Los juguetes no tienen género: Hoy es un juego, mañana su futuro
Jugar es un derecho que desde las instituciones y familias debemos proteger, pero también es una fuente de aprendizaje, mientras jugamos aprendemos a respetar, a tratar con igualdad, a rechazar la violencia, si queremos una sociedad justa debemos educar y fomentar los juegos que nos puedan proporcionar todos estos valores.
Los juguetes no tienen género, por eso esta campaña surge del compromiso de este gobierno hacia la igualdad de oportunidad, igualdad real y efectiva. La mayor riqueza que podemos proporcionar a nuestras crianzas es que puedan jugar libremente, sin temor a expresar sus deseos, sin limitar sus aspiraciones, sin encasillarlos en unos rols con los que no nacieron.
Trabajemos en red, en las instituciones, en las fábricas, en las familias para que jugar sea un mecanismo de aprendizaje.
Niñas y niños deben tener libertad para decidir a qué quieren jugar y qué quieren ser.
1. No hay juguetes de niñas y de niños. Hay estereotipos sexistas y etiquetas que limitan y encasillan.
2. No hay colores de niñas y de niños, solo etiquetas sociales que limitan su creatividad.
3. Apostemos por juegos y juguetes que nos proporcionen valores de igualdad, que reflejen la diversidad de cada persona.
4. Los juguetes también enseñan, tiene en cuenta que sean seguros, acordes a edad y libres de prejuicios sexistas.
5. Los juguetes cooperativos enseñan a compartir espacios, dentro y fuera de casa, y promueven la construcción de un mundo más igualitario.
6. Compartir juegos de hoy, será compartir trabajos y responsabilidades mañana.
7. Jugar enseña a convivir cuando se fomentan actitudes de solidaridad, de equidad y de respeto a la diversidad.
8. Jugar es aprender a imaginar y a expresar sentimientos y emociones.
9. Para fomentar el cuidado y la atención a las personas, las muñecas son una opción ideal también para los niños.
10. Los juegos que representan a hombres y mujeres, favorecen las relaciones igualitarias.
11. Jugar es una forma de expresarse, relacionarse y crecer en igualdad.
12. Las profesiones no tienen género los juguetes tampoco.
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