Pasar al contenido principal

Sendero Circular de la Costa de Soavela. O Hío

Punto de salida/llegada:         Cruceiro do Hío

Longitud:                     11.19 km

Tiempo aproximado:                 3 h 45 m

 

El Sendero de la Costa de Soavela, en la parroquia de O Hío, cuenta con numerosos atractivos paisajísticos y patrimoniales. En la propia salida tenemos el bello conjunto arquitectónico formado por el cruceiro, la iglesia y la casa retoral. Del cruceiro, considerado el más popular de Galicia, obra del escultor y cantero Ignacio Cerviño en el año 1872, se dice que es un poema inscrito en piedra, siendo esculpido, en su mayor parte parte, en un solo bloque de granito que culmina con la escena  del Desencravo. En frente, la Iglesia de San Andrés conserva una bella fachada románica del s.XII, al igual que los canzorros de los muros laterales. Y para completar el conjunto, está la hermosa Casa Retoral del s.XVII y XVIII, en la que podemos visitar los jardines, con la fuente, el hórreo y el palomar.

Para subir a los montes de Hío, hay que hacerlo por lo alto de la Castiñeira, por una calzada empedrada muy antigua, de origen medieval, y con unas vistas impresionantes a la hermosísima ría de Aldán, con la ensenada de Vilariño en primer término. Además de curiosas piedras “con formas” como la “pedra do indio”, la “pedra furada”, o el “home das Porteliñas”, encontraremos las instalaciones de la cooperativa Pouso da Serra, con  sus rebaños de cabras “biosegadoras” con las que nos cruzaremos facilmente por cualquier rincón de los montes de Hío cumpliendo su misión. Una de las vistas más bellas del recorrido está en lo Alto del Pozo de la Sierra, a unos 170 mts de altitud, con unas espléndidas vistas sobre la ensenada y el complejo dunar de Barra,  Cabo Home y la aldea de Donón. Continuando con el sendero, y desviándonos unos metros de la  ruta, podrás acercarte a la aldea medieval de Punxeiros, al pié del mítico Monte do Facho, con las escavaciones arqueológicas. La ruta sigue por la parte menos conocida de la Costa de Soavela, con el mirador del Pozo Negro sobre los abruptos cantiles y la inolvidable puesta de sol sobre las Islas Cíes, fieles guardias de la Ría de Vigo.

En la ruta se contemplan varios vestigios arqueológicos e etnográficos como un petroglífico o un chozo de pastores, y a mayores, siempre está presente el mato, con retamas y tojo, dominando sobre todo, la zona más costeira.